El e-commerce en México representa una gran oportunidad de negocio, pero también de legislación digital.
Dos de las principales tiendas en línea del mercado mexicano, Amazon y Mercado Libre, imponen contratos con condiciones que son contrarias a la Ley Federal de Protección al Consumidor. Los proveedores se ven obligados a aceptarlas por la penetración que estas compañías tienen en el mercado mexicano, esta discrepancia no afecta sólo al vendedor sino también puede afectar al comprador.
De acuerdo a documentos de análisis que se han difundido en El Economista, se ha podido evidenciar una práctica que no beneficia en lo absoluto a sus usuarios en general, ya que se afecta a los lados de la moneda, tanto al proveedor como al usuario.
Estos análisis que se elaboraron por parte de la PROFECO (Procuraría Federal del Consumidor), se enfocan en los “Términos y Condiciones” que manejan los dos principales e-commerce en México, en donde hacen mención de la forma en que se manejaran los servicios, precios o políticas de uso, siendo un manejo arbitrario y abusivo para los participantes, es decir para el comprador y el vendedor.
En México, la Ley Federal de Protección al Consumidor tiene un capítulo específico para el comercio electrónico. Sin embargo, la Profeco reconoce que en México las empresas de comercio electrónico no están obligadas a registrar contratos de adhesión ante las autoridades. Sólo MercadoLibre lo hizo en agosto del 2004 pero éste se muestra diferente al que actualmente informa a los usuarios dentro de su sitio web.
En la copia del reporte, la PROFECO menciona que se hallaron 9 irregularidades y violaciones a la Ley del Consumidor en los “Términos y Condiciones” de Amazon México, que se suman a otras 19 encontradas en el “Acuerdo de Amazon Business Solutions” que los vendedores deben aceptar cuando contratan los servicios. En cuanto a Mercado Libre, se hallaron 18 violaciones a la Ley.
Con este análisis la defensoría del consumidor determinó que existen “una serie de elementos” que “violentan” la Ley Federal de Protección al Consumidor, principalmente los artículos 7, 24, 56, 58 y 90.
Esto trae como consecuencias que existan abusos por parte de estos proveedores de comercio en línea, ya que pueden modificar los servicios, precios o políticas de uso de forma arbitraria; con consecuencias como: vetar a los vendedores o que no reciban pagos por decisión unilateral de los marketplaces (sitios que permiten a vendedores y compradores realizar su actividad) o que se deba recurrir a tribunales extranjeros para resolver conflictos.
Si bien existen regulaciones para el e-commerce en el Código de Comercio y la Ley Federal de Protección al Consumidor, las autoridades no están facultadas para registrar y revisar la legalidad de los términos y condiciones de estas firmas.
“La legislación respecto de comercio electrónico no es amplia, y al día de hoy no existe obligación expresa de registro de los modelos de contrato de adhesión que utilicen los proveedores que se dedican a comercializar este tipo de servicios ante esta Procuraduría”.
Consignó Gerardo Fuentes Medina, director de Contratos de Adhesión en la Profeco, en el análisis de los términos y condiciones de MercadoLibre.
En México, organismos como la Asociación de Internet.mx (antes Amipci), donde Amazon ocupa la vicepresidencia de comercio electrónico, y la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), cofundada por MercadoLibre, son las que llevan la voz del gremio ante legisladores, otros sectores industriales, las autoridades y la sociedad. Estos organismos han pedido políticas públicas para el desarrollo del comercio electrónico donde pugnan por la flexibilización regulatoria.
Al consultar con la Asociación de Internet .MX sobre los dictámenes de la Profeco, la asociación dijo haber tomado conocimiento de esta información y ofreció realizar un análisis detallado para saber si se trata de un problema normativo o bien sólo de ajustes en los textos legales de las empresas referidas, mientras que la AMVO no emitió ningún comentario al respecto a esta situación.
Sin duda este es un tema que da para mucho, ya que una plataforma como Amazon y Mercado Libre debería buscar un sistema que sea justo y equitativo para ambas partes, siempre fomentando un ambiente de confianza y honestidad, para que los usuarios puedan sentirse seguros al usuar sus plataformas de e-commerce. Pero también, estos casos dan paso para que la instancia encargada de dar orden al comercio en línea considere la actualización de normas y leyes, para permitir un sano desarrollo de la competencia en el mercado del e-commerce en México.
Si te interesa obtener información más detallada sobre esta investigación de Amazon y Mercado Libre puedes visitar el post original escrito por El Economista.
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