Design thinking enfocado a la tranformación digital
Las tecnologías disruptivas, el comportamiento flexible de los clientes y los cambios en los vientos económicos y políticos, han llevado a retos complejos que exigen soluciones con una tendencia innovadora y de forma ágil, que tiene como principal objetivo el cambiar la forma de ver y hacer las cosas dentro y fuera de una empresa o negocio.
Antes de entrar en el tema, queremos darte una breve explicación de lo que es la Tecnología Disruptiva, para contextualizar de una mejor manera este tema, te diremos que este tipo de tecnología es la innovación total en procesos, es decir, cambiará de forma notable las tareas en las que se desempeña la tecnología, ya sea mediante dispositivos, uso de programas o softwares y procedimientos.
Para descubrir estas nuevas oportunidades y remodelar hacia la transformación digital, muchas empresas han abandonado el pensamiento analítico tradicional hacia el pensamiento de diseño, nos referimos al Design Thinking, un método que no considera inmediatamente una solución, sino que examina tanto las condiciones actuales como futuras del problema, explorando en última instancia soluciones alternativas.
Como antecedente podemos decir que el pensamiento analítico ha ayudado a resolver los complicados problemas que surgieron de la Revolución Industrial, hablamos de situaciones de varias décadas pasadas, que con el pasar de los tiempos se han ido transformando y se han cambiado las respuestas para resolver estas problemáticas que en ocasiones aún siguen vigentes. Estos retos fueron predecibles, lineales y bien definidos, típicamente surgidos durante un largo período de tiempo. Por otro lado, el mundo digital de hoy, de rápido cambio, está lleno de complejidades impredecibles, no lineales, caóticas, mal definidas y con plazos cortos. Esto requiere un enfoque muy diferente.
Un claro ejemplo de este seguimiento, que se da de forma lineal y no lineal, es una situación en donde se aprueba una campaña publicitaria tradicional que incluye espectaculares, folletos, activaciones físicas y demás, pero se tuvo el inconveniente de tener un error en el uso de colores o productos equivocados, el costo elevado y exagerado para recolectar todos estos elementos publicitarios y modificarlos correctamente, este costo puede afectar tanto que puede provocar la cancelación de la campaña o la pérdida del ROI. Sin embargo, si lo vemos de forma no lineal, vinculada con tecnología disruptiva, podemos ver que una campaña con enfoque digital como puede ser con Ads en plataformas digitales como redes sociales y una estrategia de SEM, la problemática tiene una mejor viabilidad de modificarse sin afectar tanto el rendimiento o las expectativas de los objetivos.
Para esto tenemos esta forma diferente de ver y realizar nuestros objetivos, Design Thinking. A menudo asociado con David Kelly, profesor de Stanford y fundador de la firma de diseño IDEO, el concepto de pensamiento de diseño comenzó como un enfoque de resolución de problemas a principios de los años 90, donde los diseñadores se animaron a buscar una mejor comprensión de la situación, Los principales impulsores y los objetivos de negocio.
Desde entonces, muchos de los principales negocios globales en múltiples industrias han aplicado con éxito los principios de diseño a la estrategia y la innovación, los líderes de mercado de todos los sectores utilizan el Design Thinking o “Pensamiento de diseño” (también conocido como diseño centrado en el ser humano) para explorar cómo los clientes y los empleados interactúan con la organización, se plantean las siguientes preguntas para idear soluciones, por ejemplo:
¿Cuáles son sus puntos de dolor? ó ¿Cómo son sus motivaciones y deseos?
Entender esto requiere una investigación cuantitativa y cualitativa intensiva, que se centre en el “por qué”, más que en el “cómo”. Al descubrir lo que la gente realmente hace, en lugar de lo que dicen, las organizaciones pueden entender y anticipar las necesidades futuras y no alineadas y alinearlas con su negocio. Esto ayuda a los empleados a identificar problemas reales que nunca supieron que existían y conduce a innovadoras soluciones digitales y no digitales nunca imaginadas.
Por estas razones podemos decir que el Design Thinking, es un método efectivo para encontrar posibles soluciones enfocadas al consumidor o cliente.
El Design Thinking no es una varita mágica
El pensamiento del diseño puede ser poderoso, pero incluso las empresas que lo implementan todavía fallan en la transformación. Eso se debe a que, como muchas empresas han descubierto, el pensamiento de diseño no es una varita mágica que hace que la transformación de toda la empresa tenga éxito, dice David Glenn (Director de Soluciones Digitales y Móviles de KPMG). Cuando las empresas se enfrentan a diversos desafíos con múltiples soluciones posibles, el Design Thinking o Diseño de Pensamiento se convierte de un camino para encontrar la mejor solución y se convierte en algo realmente útil.
Una de las consecuencias de seguir el Design Thinking es que se puede definir el problema correcto a resolver y ofrecer una gama más amplia de soluciones potenciales que cumplan con lograr la meta, cubriendo así las necesidades que presentan los usuarios y fomentar a su vez la adopción para realizar de buena forma una transformación digital 100% efectiva.
Pensar en el Design thinking o del Diseño significa diseñar es conceptualizar una experiencia que asegure una interacción humana efectiva con un producto o servicio – una buena experiencia de usuario cumplirá o excederá las necesidades expresadas por parte del usuario.
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